Opinión Salvador Sostres

Philosykos, de Olivia Giacobetti para Diptyque

Es el olor a higuera hiperrealista, la higuera con hierba y tierra, la higuera de los veranos de tu infancia en que sentarte a leer a la sombra era lo más imaginativo que podías a hacer. Higuera de pueblo sin tecnología. Higuera de chicas que vinieron después. Philosykos es las manos sucias después de haber comido higos, las manos sucias de amor del verano en que nos hicimos mayores.

Philosykos es el perfume, que muchos años más tarde, cuando te encuentras a tu prima por la calle y te cuenta cómo le ha ido la vida, te empuja a evocar, cuando se marcha: “se ha casado, con lo que hicimos de niños en casa de la tía”.

No es empalagoso. Es astringente, transparente. El higo en la escena, el coco en las bambalinas. Verano es dar vueltas alrededor de un higo. Philosykos es una fragancia natural y liviana. Se le suele reprochar que su rendimiento es escaso pero yo no lo veo como un defecto porque creo en perfumes de mañana y de tarde, sobre todo en los meses cálidos, de modo que es muy agradable que los que suelo usar primero, y esta magnífica obra de Olivia Giacobetti es uno de ellos, tenga la rara elegancia de desaparecer justo a tiempo para dar paso al atardecer con algo más consistente, como de la misma autora, Vouloir être ailleurs, de D’Orsay.

El novio de una lectora de Fragrantica tiene una visión más violenta: “Es que huele a planta. O sea, es verdad que es un olor agradable y muy característico, pero huele tan a planta, que lo asocio a una planta y no a una persona. Le pongo un 7,8 de nota. Me gusta bastante cómo huele, pero no le doy más nota por el tema psicológico de la planta.”

Yo no huelo tanto la planta, pero estoy de acuerdo en que la planta es un tema psicológico, y uno de los de difícil escapatoria cuando se te mete dentro y te das cuenta de que no puedes hacer nada por resolverlo. Oler a planta es legítimo, pero ir por ahí oliendo a planta es algo que cuesta si no tienes el día especialmente irónico. Es como una metáfora de la metáfora, yo entiendo al novio de esta chica, aunque no comparto que este perfume tenga este problema.

Philosykos para mí evoca las cosas que suceden si más, el tiempo que se te fue creyendo fútilmente que aspirabas a algo más grande, es un muy buen perfume de higo y sobre todo un excelente perfume de higuera, nadie como la señora Giacobetti sabe interpretar las maderas. Philosykos es frescura dulce, sombra, verano, limpieza. Higuera cremosa de impresión blanca y verde. La madera muy suave no abandona este verdor.