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El efervescente legado de Pepsi cuenta con 125 años de historia. Un trascurso evolutivo en plena ascensión en el que se convirtió instantáneamente en una bebida de culto internacional. Sin embargo, sus inicios estuvieron marcados por un contexto totalmente diferente al que todos podríamos esperar: el farmacéutico.
Y es que, este producto se usaba desde sus comienzos para paliar el malestar estomacal. Según reza Pepsi su web, allá por 1898, el farmacéutico Caleb D. Bradham buscaba un nombre que describiera mejor su fórmula que vendía en su farmacia de Carolina del Norte bajo el nombre de ‘Brad’s Drink‘. Compró el nombre ‘Pep Kola’ a un competidor local y lo cambió por Pepsi-Cola’ en 1902. Pero vayamos a ampliar esta breve historia.
El origen etimológico
El naming de Pepsi realmente deriva de ‘dispepsia’, que significa indigestión. Se suponía que esta bebida calmaba esos males, tal y como explicó LA Times en 2017. Es decir, se representó con un nombre holístico en alusión a un producto que ayudaba a la digestión elaborado en base a una mezcla de nueces de cola, azúcar, agua, caramelo, aceite de limón, nuez moscada y otros aditivos; aunque realmente tan sólo se tratase de una leyenda urbana ya que Pepsi nunca ha llevado pepsina.
De hecho, sus eslóganes en 1903 estaban enfocados en los poderes digestivos del brebaje farmacéutico con toda una simbología envolvente de palabras: ‘Estimulante, vigorante, ayuda a la digestión’, que fueron cuestionados a posteriori tanto por la industria farmacéutica como por las masas.