Este 16 de agosto de 2025, Cala Vedella se ha convertido en un escenario de celebración y reflexión gastronómica con la asamblea anual de la Academia de Gastronomía de Ibiza y Formentera. La jornada reunió a académicos y amantes de la cocina para rendir cuentas de sus actividades, compartir proyectos con otras academias y preparar las futuras nominaciones de los premios de la institución. Además, Luna Lucarini pronunció un discurso de ingreso que capturó la esencia de la cocina como acto de amor y memoria.
La joven chef, formada en escuelas de prestigio internacional como Le Cordon Bleu, Les Roches, Yale, entre otras y que ha desarrollado su labor profesional en establecimientos como el Hotel Plaza Athénée de Paris, en el Gran Hotel de Milán, o en restaurantes como Cipriani Dowtown o en Las dos Lunas -ambos de Ibiza-, habló desde la pasión y la experiencia. Su mensaje fue claro y decía que «la cocina nace del amor y, a su vez, lo nutre». Recordó cómo platos como el bullit de peix, la sobrasada o el flaó son más que recetas: son testimonios de generaciones que han amado la tierra, el mar y sus tradiciones con dedicación y respeto.
Al finalizar su discurso, Lucarini se comprometió a cuidar, estudiar y celebrar la gastronomía pitiusa con devoción: “ Porque sin amor, la cocina es una técnica vacía; con amor, se convierte en arte, en cultura, en comunión”. Su incorporación a la Academia representa un soplo de juventud y sensibilidad, capaz de combinar la innovación con la defensa de lo auténtico, conectando la tradición con la mirada del futuro.

Pedro Matutes, presidente de la Academia, recordó que la gastronomía de las Pitiusas no es solo sabor, sino identidad y herencia. “Debemos proteger nuestra cocina y nuestro producto kilómetro cero, apoyando a quienes día a día transforman tradición en experiencia. Cada plato, cada aroma, cada gesto en la cocina, es memoria viva de nuestra tierra”, señaló, haciendo una llamada a preservar el alma culinaria de las islas frente a la globalización.
La elección del restaurante Cana Sofía como sede de la asamblea reforzó este compromiso emocional con la isla. Abierto todo el año y defensor de la cocina local, su menú, diseñado por Moisés Machado, destacó por el uso de pescado certificado “Peix Nostrum” y productos autóctonos, recordando que la esencia de Ibiza y Formentera se encuentra en cada ingrediente, en cada plato, en cada historia que la cocina puede contar.