Quitarse el sabor salado de una suculenta comida es fácil, sólo hay que entregarse al postre, una opción muy dulce y colorida con frambuesas y en el formato más cómodo: una ligera mousse que nos permita rebañar hasta en el último recoveco del vaso en el que nos llega servida.
Ingredientes:
- 10 galletas de mantequilla.
- 300g de frambuesas.
- 2 hojas de gelatina.
- 2 claras de huevo.
- 120g de nata montada.
Preparación:
Comenzamos hidratando las dos hojas de gelatina en agua fría y continuamos triturando las frambuesas, las colamos y las llevamos a un cazo con la gelatina ya hidratada.
Batimos a punto de nieve las claras con el azúcar, pero con movimientos suaves y en el mismo sentido. Y fusionamos con la mezcla anterior.
Machacamos las galletas con la ayuda de un mortero y las ponemos en la base del vaso, sobre ellas vertemos el contenido de la mousse y como cobertura un chorrito de nata líquida para postres.
Llevamos a la nevera y dejamos que enfríe durante dos horas, como mínimo.
Servimos en el mismo vaso.