La experiencia es un grado, y en Lacrima Baccus pueden presumir de atesorar 135 años de trabajo en el viñedo y elaboración en la bodega. Y es que esta casa situada en la DO Penedès fue fundada en 1890 con el objetivo de elaborar cavas y vinos tranquilos bajo métodos tradicionales, siempre priorizando la calidad, sostenibilidad y autenticidad. Integrada desde 2015 en el grupo Bardinet, Lacrima Baccus se compone de 70 hectáreas de viñedo propio donde se cultivan variedades autóctonas (Macabeo, Xarel·lo, Parellada) e internacionales (Chardonnay, Pinot Noir).
Sus vinos llevan el sello inconfundible de la DO Penedès, una zona mundialmente conocida por reunir unas condiciones agroclimáticas idóneas: suelos calcáreos bien drenados, clima mediterráneo moderado y altitudes que alcanzan los 800 metros. Luego, a lo largo del proceso de elaboración –que combina métodos tradicionales y tecnologías enológicas modernas– se mantienen los estándares de calidad al no emplear ingredientes de origen animal y sí practicar la sostenibilidad para defender la certificación ecológica que lucen. Así, resultan vinos de maduración equilibrada, acidez natural y complejidad aromática.
Un blanco y rosado para un verano perfecto
Los dos son ecológicos, veganos y de amplia expresividad varietal, pero te los presentamos para que, en cada caso, elijas el que mejor se adapta a tus planes veraniegos.

Mar & Cel: Blanco seco, ecológico y vegano
Uvas: Coupage de Xarel·lo (45%), Chardonnay (45%) y Sauvignon Blanc (10%). Se fermentan por separado para preservar su perfil aromático y posteriormente se realiza el ensamblaje.
Cata: Aromas a fruta blanca, florales, notas cítricas a pomelo y matices de manzanilla; en boca, textura sedosa, acidez viva y final refrescante.
Maridaje: Pescados blancos, cocina asiática, paella, tofu y quesos de oveja curados.
Nuestro plan ideal: Una comida tardía tras una mañana de sol y playa.
Rosé & Clear: Rosado ecológico y vegano
Uvas: Pinot Noir (75%) y Garnacha Tinta (25%). La vinificación incluye prensado directo con mínima extracción y maceración corta.
Cata: En nariz, fresa, cereza, pomelo, naranja sanguina y notas florales sutiles. Sabor equilibrado, paso limpio y final largo con predominio de fruta fresca.
Maridaje: Marisco, embutidos suaves, arroces y fideuà.
Nuestro plan ideal: Una cena con el atardecer como telón de fondo, con sus intensos rosas, naranjas y rojos.
