El estío está a punto de llegar a su fin, pero aún nos quedan unas semanas para disfrutar del sol, de las comidas refrescantes, las sobremesas infinitas en la playa y los baños tardíos en el mar. Ibiza es el escenario idílico en el que poder llevarlo a la práctica hasta que el otoño cierre la temporada.
Desde Tapas, hemos seleccionado 10 restaurantes y/o chiringuitos de referencia a orillas del mar que han redefinido la escena gastronómica ibicenca. Desde el restaurante favorito de Nathy Peluso en la isla hasta algunos de nuestros ‘best chiringuitos’ de 2025.
Corsario
Corsario es especial por lo que es hoy, un restaurante de estilo naútico que bebe de la esencia más ibicenca –relajada, luminosa y natural–, pero también por lo que fue en el pasado. Ya que durante la época de la escena bohemia chic, era frecuentado por importantes personajes como Grace Kelly, Rainiero de Mónaco, Salvador Dalí, Ursula Andress o los integrantes de Pink Floyd que vivieron aquí mágicas veladas.
Ahora, este restaurante también es único por su propuesta gastronómica, a la que el chef Liván Valdés ha dado una vuelta creando dos espectaculares menús degustación –bautizados como ‘El sueño de una noche de verano’– basado en el producto de proximidad que apuesta por un estilo ibicenco-mediterráneo. Valiéndose de marisco y pescado fresco, y de carnes locales que se cocinan a la brasa, el comensal se deleita con recetas como los tortellini con porc negre y carbonara, la rotja (cabracho) con bullit y gamba, el calamar y la langosta de Formentera o el famoso flaó ibicenco que cierra la comida con una merecida ovación.
Es Fumeral
Durante el evento de presentación de nuestra Ibiza Issue de 2025 en Los Enamorados, Nathy Peluso nos desveló su restaurante favorito en Ibiza. Y no es para menos, Es Fumeral es ya toda una institución en la isla.
Bajo la dirección del chef ejecutivo Alberto Pacheco y el jefe de cocina Marc Vadell, el restaurante se ha convertido en uno de los más codiciados de la isla por su panorámica al océano y su cocina sencilla y honesta basada en el producto mediterráneo. En su carta podemos encontrar joyas culinarias como huevos con espardeñas y papada o una tortilla vaga de atún, frituras impecables, y una gilda homenaje a la de Estimar. De postre, la cheesecake de flaó se ha hecho su propio club de fans. Ibiza en estado puro.
Casa Jondal
El dúo conformado por Rafa Zafra y Ricardo Acquista crearon el chiringuito perfecto al que todo el mundo quiere ir. Con los pies en la arena a unos pasos del mar, el comensal siente la conexión con la isla a través de sus pescados, mariscos y carnes elaborados con diferentes técnicas y modos de preparación.
Beach House Ibiza
Beachouse se presenta como otro de los santuarios de la isla en el que evadirse y sincronizarse con el slow life ibicenco. En su restaurante, ubicado en la idílica Playa d’en Bossa, los comensales se reúnen para disfrutar de banquetes mediterráneos bañados por un giro creativo en los que poder encontrar una refrescante ensalada de tomate siciliano, un cangrejo real a la brasa con salsas de mantequilla y yuzu o la icónica langosta de Formentera.
Cala Gracioneta
Cala Gracioneta lo tiene todo para ser el restaurante de moda. Unas vistas inmejorables a la cala de agua cristalina que da nombre al restaurante y una suculenta propuesta de cócteles de autor y platos que rinde homenaje a la isla a través de la cocina mediterránea con especialidades del mar y el campo, donde no faltan sus arroces cocinados con un toque final al grill. «Platitos para compartir con mucho sabor a verano, excelentes carnes y pescados a la brasa, saludables propuestas vegetarianas y postres deliciosamente tentadores conforman una carta equilibrada para ser disfrutada tanto de día como de noche.»
Can Domo
Desde el 2022, Can Domo resplandece en la escena culinaria por contar con la propuesta de los laureados chefs Javier Sanz y Juan Sahuquillo de Cañitas Maite, los cuales hacen una gran labor a la hora de traducir la estacionalidad a platos, que cambian y evolucionan de manera constante en base al producto de temporada.
Delicias del campo como unos tomates del huerto, cebolla fresca, o su arroz de gamba blanca de la isla con alcachofa ya son hits del local que poder compartir junto a un pescado del día a la brasa, y acabar la velada con una tarta de queso de oveja con helado de violetas.
El Silencio
El Silencio, el beach club ibicenco más ‘cool’ dirigido culinariamente por Mauro Colagreco, rinde culto al arte de las brasas y al producto de temporada en medio de un espacio que aúna arte, música y gastronomía en el que incluso poder encontrar una izakaya japonesa.
Persimmon’s
En la isla balear, Cala Llonga continúa preservando, de alguna manera, ese espíritu ‘salvaje’ del slow life ibicenco. Un destino u oasis en el que Persimmon’s cuenta con un restaurante-coctelería con influencias georgianas a orillas del mar en el que sirve su coctelería artesanal inspirada en la intersección de los sabores mediterráneos y georgianos.
En el local presenta una carta de snacks con la que acompañar los cócteles con platos como pimientos de padrón o pimientos verdes ligeramente picantes, fritos y salpimentados. Para continuar la experiencia, se proponen otros pases refrescantes como la ensalada de tomate, pepino y cebolla aliñada, con nueces y especias del Cáucaso conocida como ‘Qartuli Salati ’ o la ‘Deda’s Ensaladilla’, una receta tradicional con zanahoria, huevo, pepinillo, patata, guisantes y mayonesa casera.
Pomelo Playa
Paredes de color terracota, detalles en madera, piedra y rafia, y amplias sombrillas bajo cuya sombra descansar tras un baño en el mar. Pomelo Playa es un restaurante y bar de playa que traslada hasta Cala Gració la verdadera esencia mediterránea. Así se refleja en el espacio y en la propuesta gastronómica, plagada de platos para compartir y productos locales que se disfrutan tanto en el restaurante como en la zona de playa. En ella se leen propuestas de lugares lejanos como mezzes, ensalada fattoush, la de hinojo con espinaca y piñones, espagueti con gamba de Ibiza o pollo marinado a la brasa con tabbouleh. Y también recetas de un Mediterráneo cercano: calamares a la andaluza, pescado del día con refito de ajos y guindilla, gamba roja ibicenca en crudo, jamón ibérico de bellota 5J, croquetas de jamón o pluma ibérica. Un estilo de cocina que casa a la perfección con el ritmo y la vida en este punto de la isla, relajado y auténtico, y que llega acompañado de una oferta de cócteles refrescantes que saben a lima, pepino, romero y, por supuesto, pomelo.
Ses Boques
Dentro del bling bling al que acostumbra Ibiza, todavía hay sitios auténticos. De esos que te hacen reconciliarte con esa otra cara que tiene la Pitiusa. Y este es uno de ellos. Aunque acaben de perder al alma y creador de todo, al genuino Joan Portmany, la familia sigue al pie del cañón para que todo funcione como siempre. Aquí el postureo se deja fuera. Lo que haces es acomodarte en una mesa, a la sombra de los pinos y entregarte al placer de las cosas bien hechas: pescado salvaje, langosta, mariscos a la brasa, arroces y siempre, pan con alioli. Payés style. No hace falta nada más. Palabra.
