No sorprende a nadie ver que el vino, sea tinto o blanco, se comercialice en brick de cartón. Entonces, ¿por qué los destilados no van a hacer lo mismo?
Según los datos de Nielsen, en el año 2016 el vino en caja, tanto de alta como de baja gama, representó un 20% del volumen de vino de mesa que se consumió durante ese año en el mundo. Con esta idea, los creadores de Black Box, una marca americana de bebidas premium en caja, ha querido llevar este concepto del vino en tetra brick a los destilados.
Black Box Spirits are now on tap! Just released!
Try the new Tequila, Whiskey, or Vodka—all in convenient, packaging perfect for parties, camping, or your refrigerator!
Goes where glass can’t!
For more info, check out: https://t.co/4KLBoa8l5g.#blackboxspirits #blackbox pic.twitter.com/plFugSPNlp— Wyatts Wet Goods (@WyattsWetGoods) 27 de abril de 2018
Black Box se convirtió en el año 2003 en la primera marca de los Estados Unidos en ofrecer vinos premium en caja. Ahora, 15 años después, la marca ha creado una nueva línea de productos: Black Box Premium Spirits con la que vende vodka, whisky y tequila.
Desde la marca afirman que venderse en una caja de 1,75 litros no hace que sus bebidas pierdan calidad. “Black Box ha sido pionera en la modernización de los vinos premium en caja y es ahora cuando hemos traducido ese éxito en la creación de licores, ofreciendo bebidas alcohólicas asequibles, convenientes y de alta calidad”, explican desde su departamento de comunicación.