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La Generalitat pone a subasta una fábrica de canelones

El legado de Fadaic pasaría a manos del gobierno catalán de manera inesperada.

Las herencias intestadas, las cuales se activan cuando una persona fallece sin dejar un testamento válido, han llevado a que una pequeña fábrica de pasta de canelones y lasañas del Vallès Occidental sea ahora propiedad de la administración catalana.

La Generalitat de Catalunya acaba de heredar esta empresa en funcionamiento, tras el fallecimiento de su propietaria Manuela Marimon a los 98 años, quien dejó todo su patrimonio al hospital Sant Joan de Déu. Al tramitarse la herencia, el centro sanitario rechazó el bien, haciendo que éste pasase a manos de la Generalitat.

La subasta de Fadaic

La fábrica Fadaic, fundada en 1961 por Manuela Marimon y su marido, se convirtió en toda una institución de la pasta artesanal, que suministraba sus productos a restaurantes y tiendas gourmet de todo el país. Con grandes ganancias y una posición privilegiada dentro del mercado, esta fábrica en funcionamiento se subastará por parte de la Generalitat, con un precio de salida de 296.155 euros.

La subasta se llevará a cabo el 4 de julio en el distrito administrativo de la Generalitat, y el nuevo propietario deberá garantizar la continuidad de los puestos de trabajo durante al menos un año. El futuro de Fadaic está a punto de desvelarse.