Un año más, con la llegada de julio, el carismático pueblo segoviano de Riaza se llena de sombreros, botas vaqueras, buena música y mejor ambiente. Esta vez será del 18 al 20 de julio cuando se celebre la décima edición del Huercasa Country Festival, consolidándose como una experiencia única que combina música americana, entorno natural y una propuesta gastronómica consistente.
La edición de este año apuesta por un cartel amplio y ecléctico, no apto para puristas y ortodoxos del género: a los legendarios The Jayhawks, Son Volt y The War and Treaty se suman nombres como Myron Elkins, Rob Leines o Al Dual y artistas nacionales como Twanguero o Color Green. Además, el certamen sigue apostando por formatos más “recogidos”, con el ya emblemático Escenario Harvest, que ofrece actuaciones unplugged de gente tan interesante como Jodie Cash, Alfonso Toribio, Back to the Hills o The Barroom Buddies Band. La organización describe esta fusión artística como una forma de “vivir la música sin artificios”, integrando country, folk, rock sureño y bluegrass dentro de un entorno natural, cómodo y cuidado.
Una década, un objetivo
El Festival nació en 2014, impulsado por Félix Moracho, presidente de Huercasa, la empresa hortofrutícola basada en Segovia líder en la producción de vegetales de 5ª gama (maíz dulce, remolacha…). Desde sus primeros pasos, Moracho apostó por el matrimonio entre música americana de raíces, valores del mundo rural y un entorno natural —“vida sana, sostenibilidad, convivencia”—, extendiendo la filosofía de la empresa al ámbito cultural.
Con el paso de los años, el festival se ha ido consolidando: tras varios años de crecimiento sostenido, experimentó el parón obligado por la pandemia en 2020–21, para regresar con fuerza, alcanzando en 2023 una asistencia de alrededor de 24.000 personas, contando tanto las áreas principales como los espacios abiertos del pueblo (especialmente la Plaza Mayor), con público proveniente incluso de Francia, Suiza y Estados Unidos.
Impulso al campo

La apuesta de la compañía Huercasa por la innovación tecnológica y el arraigo al medio rural han sido constantes, y el festival es una prolongación de ese compromiso: “Mientras el maíz pueda sostenerlo, seguiremos adelante”, ha comentado Moracho, para quien la iniciativa se fundamenta en una visión completa —no solo artística— que impulsa la economía de Riaza al atraer a visitantes, apoyar a la hostelería local y fomentar la dinamización del entorno rural. “Hemos conseguido tener miles de amigos en toda España y también en el extranjero”, ha asegurado con orgullo el fundador de la empresa.
Desde su primera edición, el Huercasa Country Festival ha trabajado por integrar los valores de sostenibilidad, alimentación saludable, vida en familia y respeto al entorno. Se incluyen talleres para niños, visitas a huertos educativos, clases de line dance en la Plaza Mayor y propuestas gastronómicas centradas en productos locales, destacando las emblemáticas mazorcas, símbolo propio de Huercasa. Destaca en este sentido el planteamiento de que los menores de 16 años acceden gratis y participan activamente en las actividades, lo que convierte al festival en un plan intergeneracional. Esta elección ayuda a crear un ambiente familiar genuino, sin colas, sin aglomeraciones y con un trato más cercano.
Cada verano, la localidad de Riaza (de unos 2.100 habitantes según datos del INE) se transforma, aunque no sin desafíos: la infraestructura turística de la localidad queda pequeña, sin duda uno de los principales retos del festival. Aun así, se mantiene el formato rural: la Plaza Mayor como epicentro de baile, el campo de fútbol como escenario principal, alojamientos rurales… todo ello favorece una experiencia relajada donde el entorno natural es parte del espectáculo. “Somos emprendedores, empresarios… queremos hacer aquello que sea autosostenible económicamente”, ha explicado el principal responsable de la iniciativa.
Mirando al futuro

Esta décima edición, bajo el lema 10 Years On The Country Side, no es solo simbólica: es una declaración de identidad, un repaso a un camino sin abandonar la frescura ni la autenticidad. Diez años después de su nacimiento, el Festival se alza como referente de la música country americana en Europa, en parte por su cuidadosa dirección musical, capaz de atraer desde Emmylou Harris o Ryan Bingham, hasta The Band of Heathens o Steve Earle. Su combinación de artistas consagrados y emergentes, formatos abiertos y reducidos, mantienen el pulso a una propuesta contemporánea que no pierde sus raíces más profundas. Todo ello, sin descuidar el objetivo de posicionar a Riaza como un polo rural vivo, generar riqueza local, atraer turismo consciente y ofrecer una alternativa cultural que rompa la lógica urbana sin negar la calidad.
En definitiva, el Huercasa Country Festival no es una fiesta más: es una celebración de música, identidad y compromiso. En julio, Riaza volverá a vestirse de western, con botas, mazorcas y melodías bajo el cielo segoviano. Porque una región que no olvida su origen rural, que promueve la alimentación saludable y la vida en familia, merece también emocionarse al son de la mejor música. Sin artificios, solo lo auténtico. Así definió el gran Harlan Howard una buena canción country: “Solo tres acordes y la verdad”.
