La icónica marca de joyas Fabergé, famosa por sus históricos huevos imperiales, tiene un nuevo propietario. El empresario tecnológico ruso Sergei Mosunov ha comprado la compañía al grupo minero Gemfields por un total de 50 millones de dólares. La operación se realizó a través de su firma de inversión, SMG Capital, con sede en Estados Unidos.
El legado de Fabergé y su nuevo futuro
Fabergé, una marca que se ha mantenido como símbolo de lujo y exclusividad, ha sido el hogar de algunas de las joyas más codiciadas del mundo. Sus famosos huevos, creados originalmente para los zares rusos, se han convertido en piezas de coleccionista. El joyero Peter Carl Fabergé fabricó unos 50 de estos huevos para la familia imperial, y más de 40 todavía se conservan.
El nuevo propietario, Sergei Mosunov, ha declarado que es «un gran honor» ser el nuevo custodio de la marca y ha asegurado que Fabergé seguirá centrada en la fabricación de joyas, accesorios y relojes de alta gama.
Un alivio para Gemfields
Para Gemfields, la venta de Fabergé marca el fin de una era. El grupo minero, que se dedica a la extracción de piedras preciosas, había enfrentado importantes desafíos financieros recientemente. En 2024, la empresa registró una pérdida de más de 100 millones de dólares, lo que superaba con creces las pérdidas del año anterior. La venta de Fabergé les permitirá obtener capital y centrarse en su negocio principal.
La venta se concretará a finales de este mes, con un pago inicial de 45 millones de dólares y el resto, 5 millones, se pagará en cuotas trimestrales. Analistas del mercado han calificado la venta como una «buena noticia» para Gemfields, ya que le permite liberar recursos y mejorar su situación económica.