El histórico local de Recoletos 12, primer emplazamiento de Pescaderías Coruñesas en Madrid, se prepara para una nueva etapa. Evaristo 33, fruto de la colaboración entre la familia García Azpiroz y los responsables del restaurante Los 33 —Sara Aznar y Nacho Ventosa—, tiene prevista su apertura para finales de 2026. Según ha adelantado Gastroeconomy, el nombre del proyecto rinde un doble homenaje: a Evaristo García, fundador de Pescaderías Coruñesas, y al número que identifica al restaurante de Aznar y Ventosa, uno de los conceptos de parrilla más influyentes de la capital en los últimos años.
La propuesta busca combinar la trayectoria centenaria de Pescaderías Coruñesas —presente en Madrid con cinco espacios consolidados: O’Pazo, El Pescador, Filandón, Lhardy y Desde 1911— con el dinamismo y frescura que Los 33 ha aportado al panorama gastronómico madrileño desde su apertura en 2022.
La sinergia se basará en dos pilares: la selección y distribución de pescado y marisco de primera calidad, seña de identidad de Pescaderías Coruñesas, y el enfoque contemporáneo orientado a la brasa que ha convertido a Los 33 en todo un fenómeno. El objetivo es crear un espacio donde el producto del mar se trabaje con técnicas de parrilla y plancha, manteniendo una cocina directa, reconocible y centrada en la materia prima. Por el momento, las partes implicadas no han revelado más detalles sobre el proyecto.
Lejos del ‘fine dining’
En un contexto donde el fine dining debate su viabilidad a largo plazo, Evaristo 33 se sumaría a una corriente emergente que reivindica la tradición desde una perspectiva renovada. La propuesta apunta a una reinterpretación del concepto clásico de marisquería, alejada de las formalidades de la alta cocina.
Aunque aún faltan por concretar aspectos clave como el rango de precios o la distribución del espacio, todo indica que el proyecto apostará por un perfil más accesible y desenfadado, orientado a atraer a un público casual sin renunciar a la calidad del producto. De confirmarse la operación, Pescaderías Coruñesas reforzaría su ya sólida presencia en la restauración madrileña, mientras que la alianza con Los 33 representaría una estrategia para conectar con nuevas audiencias y consolidar su relevancia en el competitivo panorama gastronómico de la capital.