«No voy a ser capaz de sobrevivir. No me gusta ni el pollo». Con este humor característico, la actriz Dakota Johnson (Texas, EE. UU., 35 años) aterrizó en la mesa más picante del entretenimiento, Hot Ones, para promocionar su nuevo triángulo amoroso cinematográfico, Materialists. En esta historia de matchs y coincidencias, se encuentra con dos deliciosos pretendientes Pedro Pascal y Chris Evans, ¡normal que no se pueda decidir! Sin embargo, en esta prueba de fuego demuestra que las tramas spicy, son su fuerte.
Johnson interpreta a una profesional en el mundo de las parejas, con un ojo especial para arreglar matrimonios. Pero se le da la vuelta a la tortilla cuando se ve envuelta entre dos opciones muy recomendables: un apuesto ricachón y el amor de siempre. En un sabroso tira y afloja, tendrá que decidir cuál de los dos es con quien quiere pasar el resto de su vida, ya que como bien dice al engullir la décima alita: «La gente quiere finales felices».
En una prueba donde la segunda alita de pollo fue el detonante de unos veinte minutos de sudores y sufrimiento, Dakota intentaba superar las brasas con ironía y un gran sentido del humor. Mientras contaba sus experiencias en el rodaje de Suspiria, donde tuvo que interpretar a una ambiciosa bailarina de ballet y lo agradecida que está de poder sacar a los focos la historia de la directora en Materialists: «Sus historias son muy locas y diferentes. Al final es lo que quiere ver el público, tramas nuevas, no las mismas fórmulas que los estudios pretenden vender siempre». También confirmó que al ser una persona «bastante poco seria» necesita reírse en los rodajes, tanto si es una comedia como un drama.
Sin catar mucho de los sabores escritos en los envoltorios de las salsas picantes, pero sí de sufrir su llama ardiente, la hija de Melanie Griffith y Don Johnson contó que ya había estado de joven en un local de alitas picantes de la que recordaba con la boca hecha agua su salsa ranch, la cual recomendó para el programa.
Tras probar el famoso helado que tomó Bad Bunny para apagar el fuego de las alitas del diablo, Dakota no se podía creer haber superado esta prueba, y sin ninguna duda y remordimiento afirmó: «No volveré».