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El Ivia se integra en SecrioNet, la «primera red española que impulsa la investigación en criobiología»

VALÈNCIA, 14 (EUROPA PRESS)

El Centro de Investigación y Tecnología Animal del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (Ivia) es uno de los ocho centros de investigación y universidades españolas que se ha integrado en SecrioNet, una «innovadora» red científica nacional para el desarrollo de la criobiología y «la primera red española» en impulsar esta investigación.

El objetivo de la red es «fortalecer la colaboración científica» y «acercar los avances en criobiología al tejido empresarial, las administraciones públicas y la sociedad en general».

Financiada por la convocatoria de 2024 del programa REDES de la Agencia Estatal de Investigación, SecrioNet surgió en el contexto de la recién constituida Sociedad Española de Criobiología para «conectar a profesionales» de distintos ámbitos –biomedicina, biología animal y vegetal, acuicultura, agricultura y conservación–, que aplican técnicas de criopreservación en sus investigaciones, según ha detallado la Generalitat en un comunicado.

La investigadora del Ivia y miembro de la Junta de SecrioNet Eva Mocé ha explicado que la criobiología permite «extender la conservación de células, tejidos y alimentos, y, dependiendo de la temperatura alcanzada, incluso por periodos indefinidos».

«Gracias a esta capacidad se ha convertido en una herramienta esencial en ámbitos tan diversos como la medicina humana y veterinaria, la industria alimentaria y la preservación de la biodiversidad», ha señalado.

Con la participación de expertos de ocho universidades y centros de investigación españoles (Universidade de Vigo, Universitat de València, Universitat Autònoma de Barcelona, Ivia a través del Centro de Investigación y Tecnología Animal, Universitat Politècnica de València, Universidad de Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas a través del ICTAN-CSIC y MGB-CSIC), SecrioNet reúne a especialistas en criobiología vegetal, animal, marina, alimentaria y médica, entre otros.

Entre sus principales acciones, el Ivia ha destacado la creación del primer mapa nacional de laboratorios, empresas y expertos en criobiología, la organización del I Encuentro de Investigadores en Criobiología en España, la programación de formación continua con seminarios online o foros para jóvenes investigadores y campañas de divulgación científica.

También la elaboración de una guía de investigación responsable e innovación en criobiología y el desarrollo de estrategias de asesoramiento a administraciones públicas en materia de biobancos, conservación de recursos genéticos y legislación asociada.

TECNOLOGÍA PARA «GRANDES RETOS» DEL SIGLO XXI

La criobiología, ciencia que estudia los efectos de las bajas temperaturas en sistemas biológicos, tiene «aplicaciones clave» en el contexto de «los grandes retos» del siglo XXI, como son la crisis climática, pérdida de biodiversidad y necesidad de producción sostenible de alimentos.

Desde la preservación de gametos y embriones animales y vegetales hasta la creación de bancos de recursos genéticos de especies en peligro de extinción, esta tecnología se perfila como «un pilar» en las estrategias de conservación y desarrollo. «La riqueza de SecrioNet radica en su enfoque multidisciplinar, que permite abordar la criobiología desde una perspectiva integral», han subrayado desde el Ivia.

PARTICIPANTES

SecrioNet está coordinado por la presidenta de la Sociedad Española de Criobiología, Estefanía Paredes, quien es investigadora Ramón y Cajal en el Centro de Investigación Mariña de la Universidade de Vigo y especialista en criobiología marina.

Desde la Universitat de València participan el botánico experto en el uso de la criopreservación para la conservación de especies de plantas excepcionales Daniel Ballesteros y el experto en la criobiología de gametos de animales Miguel Ángel Silvestre. Por parte del Ivia, Eva Mocé aporta su experiencia en conservación de recursos genéticos en especies ganaderas, tanto mamíferos como aves.

En la Universitat Autònoma de Barcelona, la catedrática Maria Teresa Mogas lidera un equipo con «amplia experiencia» en criopreservación de ovocitos y embriones en especies ganaderas. En la Universitat Politècnica de València, Víctor Gallego trabaja en la criopreservación de gametos de peces, incluyendo especies marinas y de agua dulce.

Desde la empresa tecnológica CryoBioTech, el profesor Ramón Risco (Universidad de Sevilla/Granada) contribuye con desarrollos en física aplicada y tecnologías de vitrificación. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) participa a través del experto en criobiología alimentaria y biofísica Antonio Diego Molina, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN), y Elena Corredoira, de la Misión Biológica de Galicia (MBG-CSIC), especializada en criopreservación de especies forestales.

SecrioNet se posiciona como una red «capaz de generar soluciones transversales, formar profesionales con una visión amplia de la criobiología» y ofrecer asesoramiento experto a instituciones públicas y privadas con «un enfoque holístico, sostenible y de alto impacto».

Esta entidad también tiene una dimensión internacional, ya que busca posicionar a la ciencia española en redes globales y promover la cooperación con América Latina y otros países de habla hispana, al aprovechar el uso del español como lengua vehicular.