Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha apuntado que el sector porcino, en comparación con el primer trimestre de 2022, está recuperando las pérdidas que registró por causas del mercado, de modo que en los seis primeros meses del año habría ganado 35 euros por cerdo, mientras que hace un año perdía 7 euros por animal.
La organización, según un balance realizado, ha explicado que los beneficios de este primer semestre se explican por una disminución de la producción en el conjunto de la Unión Europea (UE) a causa de las pérdidas de los últimos años, de las normativas medioambientales y de problemas sanitarios, entre otras cuestiones.
No obstante, Unión de Uniones ha destacado que el consumo ha disminuido por el aumento de la inflación, al tiempo que los costes de producción, a juicio de la organización, «siguen siendo muy altos».
De acuerdo con el análisis elaborado por la organización, se ha constatado que el precio del cerdo continúa a precios históricos y que este año ha aumentado un 27% respecto al año pasado.
Además, la organización ha explicado que la evolución de las cotizaciones del cochinillo «es la mejor prueba de la tensión que presiona la oferta de cerdos en toda Europa llegando a un máximo de 91 euros por unidad, lo que supone un incremento del 71,4% respecto a 2022, «por la falta de lechones que existe en toda Europa, lo que tendrá una traducción directa en la oferta de cerdos en otoño».
Por su lado, Unión de Uniones ha puesto sobre la mesa el estado de alerta por la expansión de la peste porcina africana (PPA) y las «importantes» inversiones que debe hacer el ganadero para cumplir con las exigencias normativas de bienestar animal, ordenación ganadera y reducción de emisiones de los últimos años y en la actualidad.
Asimismo, la organización ha insistido en la importancia de que las administraciones trabajen en el conseguir el reconocimiento de la regionalización, es decir, de establecer acuerdos con terceros países en virtud de los cuales, de declararse la PPA en el Estado, permitiría comercializar productos de las zonas libres de la enfermedad.
Unión de Uniones ha recordado que el Real Decreto 159/2023, establece un espacio mínimo por cerdo que según el peso es hasta un 30% superior, lo que, «ante una rigidez administrativa excesiva, limitaciones, y falta de incentivos y apoyo para ampliaciones de cara a mantener el nivel productivo, va a provocar un menor nivel de ingresos en las granjas siendo más difícil la adaptación de los porcicultores profesionales que las grandes empresas».
Finalmente, ha reclamado a la Administración que el ganadero pueda garantizar «como mínimo», mantener la capacidad productiva de su la granja y facilite y agilice posibles ampliaciones que deba emprender para el cumplimiento de la normativa, además de apoyos económicos y financieros.