El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Andalucía, Manuel Fernández, ha considerado una «decepción total», «un varapalo» y «fracaso» para Andalucía el acuerdo alcanzado este martes por los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) sobe los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y la cuotas para 2023.
En declaraciones a Europa Press, Fernández ha apuntado que Andalucía llevaba la defensa de dos asuntos: la cigala del Golfo de Cádiz y la defensa del Mediterráneo y, en ambos, se ha producido «un varapalo» para el sector pesquero andaluz.
Ha detallado que la propuesta inicial planteaba una reducción del 36% en la cigala del Golfo de Cádiz y «nos vamos igual», lo que supone un «fracaso total» teniendo en cuenta que hemos pasado de las 63 toneladas a las 32. A esto hay que añadir, según ha explicado, el nuevo reglamento de zonas vulnerables profundas. En cuanto al Mediterráneo, ha indicado la reducción al 7% de los días de pesca y de la gamba roja.
«No dejamos de reconocer que la parte Noroeste ha salido beneficiada respecto a otros años, pero los andaluces nos vamos igual que venimos», ha lamentado. Tras esto, ha avisado que para 2023 ya se prevé un aumento en la reducción de días de pesca en el Mediterráneo.
Fernández, que ha valorado «lo arropado» que ha estado el sector andaluz en esta «intensa y larga noche de negociaciones», ha insistido en que «le resultado final para Andalucía ha sido malo» y ha puesto en valor que el ministro Luis Planas haya votado en contra del acuerdo referente al Mediterráneo.
El acuerdo ha llegado tras más de 22 horas consecutivas de negociaciones en la segunda jornada de la reunión, precedida por un encuentro inicial el domingo, día en que el ministro ya auguró un «maratón pesquero».
Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) han alcanzado un acuerdo que duplica la cuota de merluza sur para España con respecto a 2022. También la cuota de caballa han registrado un aumento de 20% que prevé para España 29.439 toneladas de esta especie pescada por unos 900 barcos en el Cantábrico.
Mientras, la cuota del jurel ha pasado del TAC 0 que proponía Bruselas a una cifra revisada de 3.271 toneladas de capturas accesorias, un 4% de las 70.000 de 2022.
En relación al abadejo, el lenguado y las unidades funcionales de cigala, España ha cumplido también sus objetivos al lograr el mantenimiento de las cuotas pesqueras asignadas frente a las reducciones que planteaba la Comisión, de un 11% en el caso del lenguado, del 10% para el abadejo y del 36% para la cigala.
En cuanto a la pesca de la anguila, se ha llegado a un acuerdo de veda de seis meses de forma continuada o en bien en dos periodos de 3 meses consecutivos, como pedía España.
REDUCCIÓN DE ESFUERZO EN EL MEDITERRÁNEO
En cuanto a la reducción de los días de esfuerzo en el Mediterráneo, otra de las prioridades de España, Planas ha celebrado la bajada de la reducción del 7,5% de la propuesta inicial a un 7%, mientras que se ha aumentado la compensación del 3% al 3,5%, lo que supone una reducción neta de entre 9 y 10 días de pesca por barco.
No obstante, el ministro ha apuntado que la reducción de los días de pesca le parece un instrumento «inadecuado» desde el punto de vista de la sostenibilidad, por lo que ha reconocido que se ha visto «obligado a votar en contra de este reglamento».
La propuesta de la Comisión incidía también en dos medidas que España tiene recurridas ante el Tribunal Superior de Justicia de la UE, la imposición de un límite máximo de capturas para la gamba roja, que ha bajado del 7% al 5%, y el régimen de esfuerzo pesquero para los palangreros por la merluza, para los que se ha eliminando la veda.