La superficie de cultivo en España se mantuvo estable en 2022, con un total de 16.830.738 hectáreas, lo que supone un 0,42% menos respecto a 2021, según los datos provisionales de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivo de España (Esyrce), publicada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En concreto, del total de la superficie cultivada el pasado año en España, 11.309.264 hectáreas corresponden a tierra arable, 5.375.463 hectáreas a cultivos leñosos y 146.011 hectáreas a otras tierras de cultivo.
La superficie de tierra arable incluye los cultivos herbáceos y los barbechos, que han descendido su superficie por el decremento de cereales y hortalizas, fundamentalmente. En contraposición, destaca el aumento en un 22% de la superficie de cultivos industriales respecto al 2021, debido principalmente del fuerte incremento de superficie de girasol y colza.
En el grupo de tubérculos, se produce un aumento del 10,61%, lo que en términos absolutos supone algo más de 5.000 hectáreas de superficie más que en 2021.
En el grupo de los cereales en general, se produce un descenso en su conjunto del 3,64%. Salvo el trigo, desciende la superficie de todos los cereales de invierno. Así, el arroz y el maíz presentan la menor superficie de los últimos 18 años, como consecuencia, probablemente, de la situación provocada por la sequía sufrida en la campaña, mientras que el sorgo, a pesar del fuerte incremento porcentual, no llega a las 3.000 ha de aumento en valor absoluto.
Las leguminosas grano son, junto con los cultivos industriales y los tubérculos, el grupo de cultivos herbáceos que aumenta su superficie respecto al año anterior.
De esta forma, destaca el incremento de lentejas, yeros y judías secas, seguidas por los guisantes secos y la veza grano. Por el contrario, el altramuz pierde más del 76% de la superficie respecto a 2021, pasando a niveles de años anteriores tras el fuerte incremento de las últimas campañas.
GIRASOL Y COLZA AUMENTAN EN MÁS DE 200.000 HECTÁREAS
Los cultivos industriales son el grupo de cultivo que más aumenta porcentualmente la superficie en 2022. Girasol y colza aumentan en más de 200.000 hectáreas en su conjunto. Sin embargo, los cultivos de regadío muestran un fuerte descenso como consecuencia de la sequía sufrida.
El tomate de industria pierde más del 41% de la superficie respecto a 2021, que junto con la remolacha azucarera y el algodón representan un descenso de cerca de 25.000 hectáreas.
Por su parte, la superficie de tabaco alcanza la menor cifra de superficie de los últimos 18 años, con una pérdida de cultivo del 25% con respecto a 2021.
En el grupo de las plantas forrajeras, la superficie total desciende un 0,87% destacando la alfalfa, el maíz forrajero y otras con destino forrajero, entre las que figuran remolacha y nabo, coles y berzas y otras plantas de escarda. Tan solo la veza forrajera y otros cereales para forraje aumenta la superficie respecto al pasado año.
El grupo de hortalizas y flores es el que más desciende dentro de los cultivos herbáceos, con una caída del 8,86%. Agricultura ha precisado que debido al momento en que se efectúa la primera visita de campo de la Esyrce, los resultados de los cultivos hortícolas no se pueden recopilar en su totalidad en este informe.
Por su parte, las tierras de cultivo en barbecho manifiestan un ligero descenso en su conjunto de un 2,01% respecto a 2021. El informe destaca el aumento paulatino en los últimos años de tierras con infraestructura de regadío que se han encontrado sin sembrar en el momento de la visita.
EN CULTIVOS LEÑOSOS DESCIENDEN LEVEMENTE EL VIÑEDO Y EL OLIVAR
Respecto a los cultivos leñosos destaca el progresivo aumento de prácticamente todas las especies del grupo, exceptuando viñedo, olivar y otros leñosos. Viñedo y olivar descienden muy levemente, arrastrados por el descenso de la uva para vinificación y aceituna para aceite, respectivamente.
Dentro de otros cultivos leñosos, el algarrobo muestra un mayor descenso porcentual. En su conjunto, los cultivos leñosos aumentan un 0,27% su superficie respecto al 2021 y destaca el incremento de los frutales no cítricos. Dentro de éstos, el almendro y el pistacho son los que más crecen, seguidos, en menor medida, por melocotonero-nectarina y aguacate.
Dentro de los frutales cítricos aumentan naranjo y limonero. Respecto a los frutales no cítricos, desciende el manzano, caqui, kiwi y mango, entre los subtropicales y avellano en frutos secos.