La producción de cerveza artesana en España ha repuntado un 16,7% en 2022, hasta alcanzar los 244.000 hectolitros, lo que supone un nuevo récord tras el incremento del 14,5% que registró el sector ‘craft’ en 2021, según los datos del informe del Observatorio Sectorial DBK de Informa.
En concreto, el estudio muestra que en 2022 se superaron las cifras de ventas previas a la pandemia, es decir, se produjo un aumento de la demanda en bares y restaurantes, que junto con la subida de precios, impulsaron el volumen del negocio sectorial hasta los 72 millones de euros, un 24% más que en 2021.
No obstante, la rentabilidad del sector se vio penalizada por la fuerte subida de los costes energéticos, logísticos y de envasado, así como por el encarecimiento de las materias primas.
El tejido empresarial del sector, por su parte, continúa reduciéndose, de manera que el número de cerveceras artesanales registradas disminuyó hasta las 476 en abril de 2023, frente a las más de 520 registradas en 2019. No obstante, se estima que solo alrededor de 200 tienen una actividad significativa.
De esta forma, la mayoría de las empresas son de reducido tamaño y tienen un ámbito de actuación local, de manera que solo los principales operadores presentan una amplia cobertura geográfica y una penetración significativa en las grandes cadenas de distribución alimentaria.
En el accionariado de los operadores destaca el capital español de carácter privado, apreciándose un interés creciente en esta actividad por parte de grandes grupos cerveceros nacionales e internacionales.
Cataluña concentra el mayor número de cerveceras artesanas registradas, con el 23% del total, seguida de Andalucía (14%), y de Castilla y León y la Comunidad Valenciana, con un 9% del total cada una.
Respecto a 2023, el informe señala que se espera una prolongación de la tendencia ascendente de la producción, aunque se prevé una moderación del ritmo de crecimiento, tras dos ejercicios contabilizando tasas de variación superiores al 15%.