La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos
(COAG) exigirá al nuevo Gobierno que se constituya que rectifique «el error» de hace dos al incluir al lobo el la lista de especies especialmente protegidas (Lespre) y ha denunciado que en 2022 se registraron 12.898 ataques de lobos frente a los 10.560 del año anterior.
Estos 12.898 ataques se han registrado en las comunidades con más presencia de lobos, Castilla y León, Asturias, Cantabria, Galicia y La Rioja.
Así, en el caso de Castilla y León se ha pasado de 4.381 ataques de lobo en 2021 a 5.086 el pasado año; en Asturias, de 2.456 a 2.476; en Cantabria, de 1.594 a 2.436; en Galicia, de 2.050 a 2.251 y en La Rioja, de 159 a 649.
Desde esta organización agraria se han recordado las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyer, quien aseguró que «la concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un verdadero peligro para el ganado y potencialmente
también para los seres humanos.
Asimismo, según los datos aportados por Coag, en el primer año de inclusión del lobo en la lista LESPRE, los ataque han crecido en un 19% por lo que el portavoz de ganadería y Lobo de esta organización, Gaspar Anibatarte, considera que hay que hacer «una profunda reflexión sobre el efecto de una medida ultra proteccionista tomada sin atender a razones objetivas sobre la situación real de la especie, que está en expansión y no en peligro, y sin escuchar a las zonas y sectores más afectados».
COAG exigen la derogación de la Orden TED/980/2021, de 20 de septiembre , y que se abra un proceso de diálogo con comunidades autónomas loberas y las organizaciones agrarias para consensuar una estrategia nacional de compatibilización de las poblaciones de lobo y el mantenimiento y desarrollo de la ganadería extensiva, «que es una pieza fundamental tanto para la pervivencia de las zonas rurales como para la
preservación de los valores naturales, paisajísticos, gastronómicos y culturales de las mismas».