Gastro

De panellets a castañas: esto es todo lo que se come en La Castanyada

Ahondamos en la tradición y en los orígenes de esta reconocida fiesta catalana.

La noche del 31 de octubre no todo es oscuridad. De manera paralela a Halloween, la diversión se celebra en Cataluña con una fiesta tradicional que se extiende hasta el 1 de noviembre: La Castanyada. Un día (o dos) en los que la gente se reúne para compartir y saborear el otoño con castañas asadas, boniatos al horno y panellets dulces con un vaso de moscatel en mano.

Los orígenes de esta conocida fiesta otoñal se remontan a los antiguos ritos funerarios del siglo XVIII en los que se llevaban a cabo comidas en honor a los muertos. Una ceremonia que contaba con todo un trasfondo lleno de significados y simbologías, como el hecho de comer castañas para liberar las almas del purgatorio.

Los imprescindibles de la fiesta

La comida principal de La Castanyada, como su propio nombre indica, son las castañas asadas, tostadas al fuego y servidas en la manera tradicional: en cucuruchos de papel de periódico. A su lado, boniatos dulces que recomiendan disfrutar con las manos, y, por supuesto, los panellets: unos dulces de mazapán elaborados con almendra, azúcar y yema de huevo, coronados con piñones, coco o café.

Según el folclorista Joan Amades, en otras épocas los padrinos regalaban panellets a sus ahijados, del mismo modo que en Pascua se entregaba la mona. En el siglo XVIII, las calles barcelonesas del Call, la Boqueria o el Hospital acogían una auténtica feria de panellets y castañas, con mesas decoradas como altares, platos con dibujos geométricos de dulces y flores para celebrar la memoria de los que se fueron.

La tradición reinventada

Este año, marcas como Hofmann se han sumado a la fiesta con una colección de panellets artesanales y una reinterpretación otoñal de su emblemático panettone. Entre las delicias, destacan el panellet de champiñones, el de 100% arabia, de coco, avellana, frambuesa y pistacho. ¿La guinda del pastel? El nuevo Panettone de Castaña: un homenaje a la temporada, elaborado con mazapán, castaña confitada y piñones.