Reportajes

Contigo pan y cebolla

Tenemos un refranero español tan amplio como recetas, así que no se nos ha ocurrido otra cosa que fusionar paladar, proverbios y, en este caso, amor.

La mayoría de los refranes que primero se nos vienen a la cabeza tienen que ver con un plato de comida, algún ingrediente perdido por la despensa o actitudes una vez sentados a la mesa. Algo normal si tenemos en cuenta que los refranes vienen de siglos atrás y es en la cocina donde las familias pasaban la mayor parte del tiempo. Hoy, explicamos uno que utiliza la comida como escudo para hablar, de otro placer, el amor.

Contigo pan y cebolla. Empleamos este refrán para hacer referencia a todo lo que estamos dispuestos a soportar si esa moneda tiene como cambio quedarnos al lado de la persona que queremos.

Todo muy bonito, pero hambriento.

Pero la elección de estos dos alimentos no está hecha al azar. Supone la mezcla de algo dulce-salado (el pan) con amargo (la cebolla). O lo que es lo mismo, estar juntos en las buenas y en las malas situaciones de la vida.

Si nos remontamos a tiempos de guerra, el pan llegó a convertirse casi en un lujo porque pasó de ser una comida de pobres a estar tan demandada que los precios se encarecieron. Entenderíamos el pan como quedarnos con alguien en los buenos momentos, y la cebolla en los malos, ya que los productos de la tierra eran la única forma de subsistir que tenían muchas familias.