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Cocina en casa como un chef

Con Lhov se abre una nueva categoría en el mundo de los electrodomésticos para, desde el diseño y la innovación, revolucionar la experiencia en la cocina.

Nunca se ha hecho algo así en el mundo del diseño de cocinas. Eso es lo que afirma Fabrizio Crisà, Chief Design Officer de la empresa italiana Elica –líder en el diseño y producción de electrodomésticos para cocinas–, y diseñador de Lhov. Y es que es la primera vez que un producto integra horno, placa de cocción y sistema extractor, y que, además, lo hace sirviéndose de una tecnología puntera y diseño exquisito. Así, en los 90×36 cm que ocupa, se encuentran belleza, autenticidad y funcionalidad para expresar la excelencia de la creatividad y del diseño de Elica; en unas dimensiones que permiten, además, que se pueda integrar sin problema en cualquier estructura y así optimizar los espacios.

Como afirma Crisà, todos los productos Elica nacen de detectar las necesidades reales de las personas, y lo mismo ocurre con Lhov, que es, según el diseñador, la mayor expresión de la transformación de Elica y la muestra de que se puede entrar en el mundo de la cocina directamente por la puerta principal habiendo hecho algo inédito. “Lhov ha nacido observando a la gente en la cocina, viendo cómo se mueven y qué necesitan”, expresa Crisà.

Se identifica por su estética lineal y la ausencia de mandos y tiradores, donde se practica un ejercicio de continuidad de las superficies, en un reflejo de diseño y practicidad. Con acabados en vidrio negro, sorprende por las altas prestaciones que combina –con funciones inspiradas en el mundo profesional–, como ocurre con su potente sistema se extracción que, por primera vez, elimina los olores y vapores no sólo de la placa, sino también del horno para abandonar esa sofocante ráfaga de vapor al abrir el horno o la molesta corriente de aire frontal que surge durante la cocción.

Además, Lhov representa una revolución sostenible. Y es que dispone de un limitador de potencia –permite establecer el límite máximo de consumo de energía del producto– y un sistema equipado con el Long Life Filter++, que garantiza un rendimiento óptimo y una capacidad de filtrado de olores muy superior a la media. Su duración está entre 3 y 5 años, lo que evita reemplazos frecuentes, reduce residuos y simplifica el mantenimiento. Porque el enfoque de Fabrizio y su equipo se ha basado en la idea de que la funcionalidad y el diseño no son elementos opuestos, sino complementarios. De ahí que este reto les haya dado la oportunidad de ampliar los límites de la creatividad para dar forma a un producto que inspira por lo que es, por lo que hace, pero sobre todo, por cómo lo hace. Algo que les ha traído importantes reconocimientos como el premio Compasso d’Oro.

Y lo hace muy bien, para convertir lo doméstico en pura innovación, como muestra el nuevo concepto de horno, que presenta un ancho de su cavidad un 30% mayor que el de los hornos tradicionales, que hace posible poner en marcha diferentes funciones: Side by Side, permite cocinar en función de lo necesario colocando dos bandejas a la misma altura para hacer preparaciones complementarias o una doble ración; All in, con bandejas espaciosas aptas para alimentos de grandes dimensiones; o Little & Many, para cocinar una gran cantidad de pequeñas porciones de comida.

Por su parte, la placa de cocción redefine los estándares de la cocina de inducción, ya que nunca antes una placa había albergado cinco zonas de cocción con funciones automáticas inspiradas en la cocina profesional: modo derretir, calentamiento, de hervido a fuego lento, o ebullición rápida. Y todo esto con un control intuitivo y digital desde su pantalla que es, además, inteligente, como la de un smartphone, y permite controlar Lhov con un solo toque. Es un verdadero centro de control: ergonómico, interactivo y conectado. Porque Lhov viene a demostrar que la tecnología puede ser accesible a todo el mundo, e incluso fascinante, y que cocinar el futuro ya es posible.