La composición del envase en el que se sirve el champán tiene un impacto fundamental en su sabor final, según Kyle S.Spratt, investigadora del laboratorio de la Universidad de Texas. Esto sucede porque las burbujas del champán se adhieren al envase, crecen y luego se despegan por lo que se modifica el espumoso de la bebida y, por tanto, de su sabor. “La forma en la que se adhiere una burbuja al plástico es completamente diferente a cómo lo hace con el vidrio”, explica la científica.
“Las copas y vasos de plástico hacen que las burbujas se peguen por completo y crezcan mucho antes de salir a la superficie”, confirma Andrea Sella, profesora de química de la Universidad de Londres. El estudio de S.Spratt ha establecido la correlación entre el tamaño de las burbujas y el sabor de los vinos espumosos, llegando a la conclusión de que las burbujas del champán deben ser más pequeñas con el objetivo de hacer cosquillas en las papilas gustativas. Así que ya sabes, si quieres disfrutar del champán en todo su esplendor durante estas navidades, procura que sea en copa de vidrio.