Pensar en la cocina callejera sin un camión o un carrito con perritos calientes es algo que, hasta la fecha, era impensable. Pero cuando aparecen nuevos restaurantes como Bocacalle la idea desaparece en menos de un instante.
Se trata de un restaurante que acaba de abrir sus puertas en el barrio de Salesas (C/Santa Tereza, 2. Madrid) que fusiona cocina tradicional y sofisticada con el ya tan conocido ‘street food’.
El famoso Estofadog de Bocacalle
En él, uno puede encontrar platos de lo más originales (y si no atento al título de los que vienen ahora) y también algunos un tanto más tradicionales. Entre los que más éxito tienen destacan el Estofadog, una especie de hot dog de salchicha artesana –sin tripa- de carrillera de cerdo moldeada a mano y cocinada a baja temperatura; la Morcilla Tokyo Roll; el Fish & Chips de cazón en adobo; la Jamburger o un curioso Risotto oceánico con plancton marino.
Las recetas corren a cargo de Dani Álvarez, un joven chef quien ha “bebido” de la cocina de uno de los grandes de la gastronomía española, Martín Berasategui. Un bagaje que le ha servido de inspiración para poder idear estos platos tan interesantes para compartir o comer con los dedos.
En cuanto al espacio, Bocacalle ha querido plasmar la filosofía del ‘street salon’, uniendo dos espacios en uno solo. De esta forma queda, por un lado, una parte dedicada a la cocina, con showcooking incluido, y por otro, uno más acogedor donde las paredes están cubiertas con los diseños del colectivo Boamistura.
De esta forma, y gracias al trabajo del estudio de arquitectura y construcción biosaludable More & Co, responsable del interiorismo, el proyecto que un día crearon cuatro amigos- posteriormente se convertirían en BeFoodie, una sociedad que respira sostenibilidad, un carácter urbano y una cocina desenfadada pero muy pero que muy cuidada.
Bocacalle, cuando el street food se sofistica
Bocacalle, cuando el street food se sofistica
Bocacalle, cuando el street food se sofistica
Bocacalle, cuando el street food se sofistica
Bocacalle, cuando el street food se sofistica
