Que Barcelona enamora es algo que todo el mundo sabe una vez que ha estado allí. Su dificultad para no querer volver se eleva a la potencia máxima cuanto más la recorres, cuanto más la conoces. Desde el centro hasta las afueras. Y es ahí donde nace Room Mate Gerard, en en pleno corazón de Barcelona, cercano a la Plaza Urquinaona con su característico patio de manzana y conservando su fachada con galerías.
Junto con Pau, Emma, Carla y Anna, Gerard nace en un edificio típico del Ensache, próximo al Arco del Triunfo, como uno de los referentes de la cadena consolidando así su liderazgo en los centros urbanos de las principales capitales del mundo.
El reconocido interiorista, Jaime Beriestain, ha basado su trabajo en el uso de materiales nobles, una decoración que él mismo describe como “sofisticada y cálida, sin excesos de ornamentación”. Jaime ha diseñado este hotel rompiendo las reglas con el objetivo de proponer un diseño novedoso en el que todo puede ocurrir.
El uso de materiales en su pura esencia como la madera de pino, el hormigón y los suelos de terrazo se entremezcla con un estudiado uso de la iluminación a base de claros oscuros que recrean una atmósfera refinada. “Tuve una conexión inmediata con Kike Sarasola, -su fundador y presidente-. Los dos compartimos la inquietud por la innovación, el riesgo, la sorpresa y la originalidad en este proyecto. Juntos salimos en búsqueda de objetos y recorrimos las galerías de Barcelona para dar con las piezas de arte idóneas para este espacio”, afirma Beriestain.
Gerard, que cuenta con 66 habitaciones divididas en tres categorías -básica, estándar y deluxe-, para todos los gustos, y dispone también de una espectacular piscina en su azotea con zona de solárium y vistas al skyline de la Ciudad Condal además de un lounge bar, gimnasio, sala de reuniones y un desayunador con terraza.