En el corazón de Vistahermosa, El Puerto de Santa María, hay un lugar donde los sabores viajan sin pasaporte, las sobremesas se alargan como en casa de amigos y cada detalle está pensado para que te olvides de mirar el reloj. Ese lugar es Ámbar, el restaurante que desde su apertura en noviembre de 2023 no ha parado de crecer, mejorar y sorprender.
El proyecto nació con una ambición clara: ofrecer una experiencia gastronómica que combine producto de calidad, técnica cuidada y alma propia. Y tras unos primeros meses de rodaje donde se pulieron fórmulas y se ajustaron los fogones, hoy Ámbar atraviesa su momento de madurez. Cocina estabilizada, equipo comprometido y una propuesta sólida que respira confianza.

Detrás está Lalama “Lala” Sillah, un empresario con olfato, estilo y ese don poco frecuente de saber lo que la gente quiere. Lo acompaña un equipo joven y enérgico, con ganas de hacer bien las cosas, y una visión muy clara: Ámbar no es un restaurante más. Es un lugar donde quedarse.
Cocina que mira al mundo con raíz local
En la carta conviven sin prejuicios platos con acento asiático, mediterráneo y latino, reinterpretaciones de clásicos que funcionan como abrazos conocidos, y mucho protagonismo al producto de cercanía, fresco y sin disfraces. El atún rojo de almadraba, las carnes nobles o las verduras de temporada se elevan sin perder su esencia. Y aunque la carta evoluciona con el tiempo, se mantiene una constante: aquí se viene a disfrutar… y a presumirlo.

Porque sí: Ámbar es también un restaurante para posar, para capturar cada rincón con el móvil y compartirlo en redes sociales. Su diseño espectacular, con detalles que rozan el arte y atmósfera cálida, lo convierten en uno de los espacios más instagrameables y sofisticados de la zona.
El arte de quedarse (y querer volver)
Ámbar es ese sitio donde las sobremesas se alargan con cócteles de autor y copas bien servidas. Donde puedes elegir tu cuchillo como quien elige un reloj, secarte las manos con toallas en el baño y notar que hay alguien velando —literalmente— por cada detalle, porque hasta la limpieza es parte de la experiencia, con personal dedicado exclusivamente a ello durante todo el horario de apertura.
Y por supuesto, el espacio. Un diseño del reconocido diseñador Álvaro Linares que mezcla lujo y rincones con encanto que invitan a celebrar, conquistar o simplemente compartir. Ideal para sorprender a una pareja, impresionar a un amigo o hacer vibrar a tus seguidores en Instagram. Aquí todo está pensado. Pero nada es impostado.

Siempre en movimiento
En Ámbar no hay espacio para la rutina. El equipo está en constante búsqueda, desarrollando nuevas ideas y platos para que cada visita tenga algo diferente. Porque si hay algo que no cambia es el deseo de sorprender sin artificios y emocionar desde lo auténtico.
“Queremos que la gente venga, disfrute, repita… y sienta que ha vivido algo especial. Sin pretensiones, pero con mucha intención.” — dice Lala. Y lo cierto es que lo están consiguiendo. Con sabor, con ritmo, con luz propia.