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Cocina de raíz, talento y alma

Sirviéndose de los alimentos acogidos bajo el distintivo de calidad Tierra de Sabor, los restaurantes de Castilla y León representan la identidad de un territorio que está en auge.

Es una comunidad de contrastes: desde las montañas leonesas hasta la Ribera del Duero, pasando por la meseta cerealista, los pinares sorianos, las dehesas salmantinas o los paisajes vitivinícolas de Rueda, Cigales, Toro o Bierzo; cada zona de Castilla y León aporta un carácter propio que se refleja en sus alimentos. Una exuberancia que se traduce en numerosas Denominaciones de Origen, Indicaciones Geográficas Protegidas y Marcas de Garantía relacionadas con vinos, quesos, carnes, legumbres, embutidos, dulces tradicionales o elaboraciones artesanas.

Después, todos esos alimentos “salen al mundo” gracias a una cadena de valor, fruto de la unión entre productores, conocimiento y profesionales del sector. También a todos esos cocineros que, sirviéndose de la creatividad y el talento, transforman una fabulosa materia prima en recetas de todo tipo que son la interpretación del territorio y de su historia. Como reflejo de ello, y gracias a la apuesta que sus cocineros han hecho por la gastronomía de raíz, en la última década Castilla y León ha experimentado un impulso gastronómico enorme. Porque todos ellos sienten que el patrimonio culinario de la comunidad es un tesoro que merece ser cuidado, y entienden que la mejor forma de innovar es escuchar al territorio.

Una filosofía que el público y la crítica respalda, como prueban los numerosos premios nacionales, las menciones en guías de referencia y el reconocimiento de un público que busca experiencias genuinas y honestas. Una puesta en valor del sector agroalimentario que es la que da sentido y vertebra el sello de garantía Tierra de Sabor, como marca que ha tenido un papel decisivo a la hora de identificar y avalar los mejores alimentos de Castilla y León. Por eso, este distintivo aporta la confianza que las empresas y los consumidores necesitan, y a los restaurantes la garantía de trabajar con productos excepcionales, con historia y origen. Luego, los chefs encienden el fuego y se ponen en marcha para interpretar el lenguaje de cada territorio a través de diferentes texturas, presentaciones y armonías. Y es que todos ellos forman el mejor equipo que Castilla y León podría esperar.