Fundado en 1924, Can Costa empezó siendo un refugio para la clase obrera, los marineros, los trabajadores portuarios y payeses que encontraron en este modesto restaurante un lugar en el que pertenecer. Con el paso de los años, y las décadas, éste pasaría a ser un espacio gastronómico de referencia que promovía la tradición culinaria ibicenca, reconocido incluso con una Medalla d’Or del Ayuntamiento de Ibiza en 2014.
Tras más de cien años de historia en los que ha sido regentado por tres generaciones familiares, la casa de Costa se despide para siempre del barrio de la Marina. La noticia la ha anunciado el propio local desde Instagram con un comunicado que ha conmovido a toda su comunidad. “101 años después, nos jubilamos! Más de un siglo abriendo nuestras puertas y este viernes Can Costa las cerró por última vez. No solo cerramos por final de temporada, cerramos una etapa de 101 años de historias, de platos hechos con cariño y de gente que ha llenado este pequeño rincón de la Marina con vida.”

El restaurante, que desembarcó de la isla el viernes, ha querido agradecerle la confianza a todos los comensales que han pasado por sus mesas, y que han valorado su propuesta. “Ha sido un privilegio enorme cocinar para vosotros, ver pasar generaciones y escuchar tantas risas entre nuestras paredes. Can Costa siempre ha sido sencillez, comida de toda la vida y una manera muy nuestra de estar con la gente. Cada rincón del local guarda un recuerdo que ya forma parte de nuestra vida.”
En el escrito, la familia le dedica unas últimas palabras de agradecimiento a todos aquellos que han formado parte de Can Costa. “Queremos dar las gracias de verdad a todos los que habéis venido, a la familia, a los vecinos de siempre, a los amigos, a los que venís desde lejos, a los que crecisteis aquí y a todos los que nos habéis acompañado. Gracias por vuestro apoyo, por vuestro cariño y por hacer que Can Costa haya sido mucho más que un restaurante. Nos despedimos con una mezcla de nostalgia y alegría, orgullosos de todo lo vivido. La leña ya no seguirá encendida, pero el calor de todos estos años se queda con nosotros para siempre. Con todo nuestro agradecimiento y cariño, La familia de Can Costa”.