Sabemos bien que la vida, compartida, es mucho mejor. Que cuando desarrollamos un proyecto, sea cual sea su naturaleza, en compañía de quien queremos, el camino es más placentero y el resultado más satisfactorio. Es el valor humano que nos impulsa, que nos inspira y nos hace mejores. Una necesidad innata de comunicarnos, de trazar puentes y de socializar que es la razón de ser del Lacrima Baccus Vi Blanc Valent. Así, fruto del trabajo colaborativo llevado a cabo entre la Fundación Setba y Bardinet-Lacrima Baccus, se convierte en un vino solidario que promueve la integración social a través del arte.
Por ello, cada año se celebra el Premio de Diseño Bardinet, que tiene como objetivo dar con la obra que vista la nueva etiqueta de los vinos solidarios Lacrima Baccus. Una iniciativa que busca reconocer el poder del arte como motor de inclusión y creatividad. En esta ocasión ha sido la “Tortuga Marina” de Gloria Vilaseca (de la Fundación AMPANS) la elegida para dar vida a la nueva etiqueta del Lacrima Baccus Vi Blanc Valent. La artista, además del reconocimiento especial, podrá disfrutar junto a sus compañeros de taller de una visita guiada por las bodegas Bardinet Wines durante 2026. Sin duda, una forma emocionante de aportar valor al proyecto y de dotar de sentido al mundo de la enología.

Así, cuando se observa la botella de este Valent blanco se disfruta de la visión colorida y alegre de Gloria. Para, ya en la copa, seguir apreciando esa vitalidad en las notas de flores blancas, toques cítricos y frutas tropicales. Luego, lo que se degusta es un vino sedoso, refrescante y bien estructurado que se convierte en una elección ideal para tomar como aperitivo o en compañía de bocados ligeros como carnes blancas, salmón, pasta, arroz o queso curado. ¿Nuestra apuesta? Una buena selección de sushi y sashimi y una copa de Lacrima Baccus Vi Blanc Valent para celebrar el inmenso valor humano que nos rodea.