En verano solemos consumir el arroz en ensalada, dejando la tarea de soplar el tenedor para el invierno, pero no nos hemos podido resistir a la tentación de preparar un risotto casero, sano y fácil de comer y digerir. ¿Quieres un poco? Lo servimos por raciones.
Ingredientes:
- 1’5l de caldo de verduras.
- 85g de mantequilla.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 cebolla.
- 350g de arroz para risotto.
- 4 cucharadas de vino blanco.
- Sal marina y pimienta negra recién molida.
- 450g de calabacines.
- 55g de queso parmesano.
- Vinagre de Módena.
Preparación:
Poner a hervir el caldo de verduras a fuego lento.
En una sartén derretir la mantequilla y freír en ella la cebolla cortada en tacos a fuego muy lento, sin que llegue a quemarse. Añadir el arroz y remover para que los granos queden brillantes con la mezcla anterior. Añadir el vino y dejar hervir sin dejar de remover. Añadir el caldo de verduras poco a poco.
Tras diez minutos, sazonar y añadir los calabacines cortados en tacos y probar el arroz tras veinte minutos para ir acabando la cocción. Si el arroz sigue crudo o duro, seguir añadiendo caldo o, en su defecto, agua caliente.
Retirar el risotto del fuego, añadir por encima el queso rallado y bañar el plato con vinagre de Módena.