Reportajes

A la olla que hierve, ninguna mosca se atreve

¡No, tranquilos! No hemos utilizado animales para este experimento. Hablamos únicamente de uno de los refranes más empleados en las cocinas de los hogares españoles y de esa tendencia huidiza que nos nace en el interior cuando vemos cualquier panorama arder.

A la olla que hierve, ninguna mosca se atreve es el proverbio al que recurrimos cuando estamos cocinando y esa olla que tenemos al fuego parece cobrar vida propia, tanta que ni las moscas se acercan por si salen escaldadas. La misma olla a la que casi no te acercas ni tú por miedo a quemarte.

Pero como cada semana, ¿hablamos sólo de cocina cuando pronunciamos este dicho popular?

Ya conocemos la respuesta, así que si es cuestión de confesar, hagámoslo.

¿Cuántas veces hemos rehuido de una situación cuando hemos podido intuir que nuestra inclusión en el berenjenal nos podría salpicar? Más de las que estamos dispuestos a reconocer.

Pues en esta línea va el significado real de este refrán: cuando vemos una situación peligrosa, bien sea de riesgo físico o psicológico, tendemos a huir para no quemarnos.