Reportajes

«La cocina argentina está muy limitada»

Nacido en Buenos Aires (1949) en el seno de una familia emigrante de origen judío askenazí, por línea paterna, Ernesto Ekaizer, tras trabajar en la revista Panorama y el diario La Opinión, en 1977 se trasladó a España, donde colaboró en numerosos medios de la prensa escrita, como Cambio 16 y La Vanguardia, del que fue redactor jefe en Madrid. Más tarde dirigió el diario económico Cinco Días y fue corresponsal económico y adjunto a la dirección del diario El País. Desde 2016 es colaborador regular del diario ARA y participa todas las semanas en tertulias de diferentes programas de radio.

En 2008 obtuvo el Premio Ortega y Gasset por sus trabajos de investigación sobre el caso Picochet. También es autor de diez libros (se puede decir de culto). El último: El libro negro (Ed. Espasa), narra la crisis sobre Bankia, el papel del Banco de España y los escándalos de las entidades financieras… Muchos pueden pensar que Ekaizer ha tenido que sortear muchos obstáculos para escribir este libro, aunque él reconoce que no: “después de cubrir durante tantos años la información financiera del Banco de España sabes cuáles son tus fuentes y a quién acudir, lo que no quiere decir que haya total trasparencia, ni mucho menos”.

Rodrigo Rato, el que fuera vicepresidente económico del Gobierno de Aznar, exdirector gerente de FMI y expresidente de Bankia, está cumpliendo cuatro años y medio de prisión por el uso de las ‘tarjetas black’ de Caja Madrid y Bankia. ¿Creía usted que un personaje tan poderoso entraría en la cárcel? ¿Qué espera que le pase por el ́caso` Bankia?

Sí que pensé que ingresaría en la cárcel por el uso de las ‘tarjetas black’, ya que representan algo más de doce millones de euros que utilizaron altos directivos en gastos personales y que no fueron declarados a Hacienda ni por la entidad bancaria ni por sus beneficiarios. Rato se metió en el bolsillo 99.054 euros. Mientras que en el ‘caso de Bankia’ se le acusa a él y a una treintena de exdirectivos y consejeros de la entidad de haber provocado una presunta estafa y delito de fraude de inversores y un delito de falsedad en la contabilidad, e implicó un rescate financiero de 22.480 millones de euros. Creo que el juicio que se está celebrando va a demostrar efectivamente que ha habido una conducta de estafa de inversores y de falsedad contable. Tenemos el hecho nuevo de que la fiscal, Carmen Launa, dijo que estaban pensando acusar también de falsedad contable. Y ahora la fiscalía lo puede hacer porque ya están sentados en el banquillo. También es muy importante que se juzgue a Bankia como entidad, así como las personas jurídicas del Banco Financiero de Ahorro (BFA) -matriz de Bankia-, al autor de la auditoría realizada sobre la entidad y socio de la firma Deloitte, Francisco Celma, que ya estaban sentados en el banquillo. Pero la fiscal Launa ha ido más lejos para evitar erróneas alegaciones de indefensión por parte del resto de acusados y ha cambiado las condiciones preliminares, y esto ha sido un gran bombazo, porque, paradójicamente, Goirigolzarri, que sustituyó a Rato, dice que no ha pasado nada.

Ha escrito libros de investigación sobre instituciones y personajes españoles de gran relevancia en la economía española, como José María Ruíz Mateos, Mario Conde, Rodrigo Rato, Luis Bárcenas, el Banco de España… ¿Quién ha sido el más corrupto de todos?

No puedo decir quién es más corrupto porque son distintos casos, pero todos ellos tienen un común denominador, excepto Bárcenas, que no es un caso financiero, ya que era el tesorero de una fuerza política y, por tanto, un caso de corrupción del PP. Los otros tenían en común que eran personas muy poderosas en relación con los medios de comunicación, como el caso Ruíz- Mateos, y sus tentáculos llegaban a ellos, por lo que no era fácil investigar. En el caso del Banco de España, tres cuartos de lo mismo, porque es una institución que, estando en decadencia después de todo lo que ha pasado, sigue teniendo mucho peso en los medios de comunicación. Estos no son muy partidarios de señalar con el dedo al Banco de España, pero no porque pague a periodistas, sino porque muchas veces los periodistas reaccionan de esa manera ya que la entidad es una fuente de información muy importante, y si tú cubres el sector financiero te da de comer en el sentido de que te proporciona noticias que puedes firmar, y eso crea una especie de síndrome de “cuidemos al Banco de España”.

Ha investigado muchos casos sobre corrupción, mafias… ¿Alguna vez le han amenazado o ha temido por su vida?

No es que haya temido por mi vida, pero sí que me amenazaron en el caso de Javier de la Rosa. He tenido campañas de varios medios contra mí, tanto personal como familiarmente, pero son gajes del oficio. Precisamente, De la Rosa tenía muy buenas relaciones con todos los medios de comunicación, y cuando yo empiezo a investigarlo, veo que algunos los periodistas dicen: hombre, hombre…

De todos los conflictos internacionales que ha cubierto, ¿cuál ha sido en el que más se ha manipulado?

Creo que el caso más espectacular es el de la guerra de Irak. Hice una entrevista a Bob Woodward, el famoso periodista de The Washington Post que desveló el escándalo del Watergate y que derivó en la dimisión del presidente Richard Nixon, en torno a un libro que publicó,Estado de negación, en el 2007, y que tenía que ver con la guerra de Irak. A mí me interesaba mucho su libro porque él no investigó la guerra de Irak y apoyó al Gobierno de Bush, por lo que el libro es una revisión, pero no hay una autocrítica. Sin embargo, en la entrevista que yo le hago en Washington, sí que hace autocrítica diciendo que ni él ni la prensa americana investigaron el tema de las armas de destrucción masiva. Esto me lleva a la pregunta que me hace, ya que en Nueva York, en el Consejo de Seguridad de la Asamblea de Naciones Unidas, todos los debates sobre la invasión de Irak estuvieron llenos de mentiras, y es uno de los casos internacionales más espectaculares de manipulación de la opinión pública a través de los grandes medios, ya que puedes manipular a través de medios secundarios, pero aquí la manipulación estaba centrada en los grandes rotativos de comunicación: The Whasington Post, The New York Times, etc., que contribuyen con la Administración Bush para presentar la invasión de Irak no como lo que fue -una opción perfectamente decidida-, sino como una situación en la cual no había opción.

Tiene un amplio bagaje periodístico, ¿cómo ve actualmente la profesión?

Creo que estamos en una crisis general que tiene la industria tradicional unida a la proliferación de medios digitales. Ello quiere decir, que lo que tenemos es una
crisis previa de los grandes medios de comunicación, es decir, que hay una coincidencia entre esa crisis general, por la presencia de los medios digitales, por internet, por la preferencia del público no tanto por los medios de comunicación tradicionales que seguían, sino por coger las noticias allí donde las ve sin importarle la cabecera. A esa crisis se une una crisis previa, que es la de los grandes medios de comunicación en España, que tienen una estructura muy amplia, pero los niveles de lectura por parte de los lectores han descendido mucho, de ahí que desde el 2008 haya habido unos recortes brutales en la inversión de publicidad de las empresas y una situación que se venía camuflando con la oferta de productos comerciales para mantener los niveles de difusión, de manera que los grandes medios se habían convertido en una especie de supermercados que regalaban vajillas, juegos de toallas… Y claro, ese día que regalan algo, la difusión sube. En estos momentos, los periódicos están en una situación de crisis descarnada porque los lectores han descendido, los medios digitales aumentan y, al mismo tiempo, las webs de la prensa tradicional, que en su mayoría son gratuitas, no son todavía negocio porque la publicidad no es muy relevante.

Después de las última elecciones en Andalucía, en las que el PSOE ha conseguido sus peores resultados, ¿qué cree que debería hacer Pedro Sánchez?

No sé lo que debería hacer, pero creo que va a aguantar, y que la tentación de adelantar las elecciones se ha disipado por los malos resultados de Andalucía. Si no hay presupuestos, habrá elecciones en el próximo otoño, aunque no hay que descartar nada, porque, además, Pedro Sánchez es una persona que se acuesta con una idea a la noche y a la mañana siguiente ha cambiado el libreto.

Nació en Buenos Aires. ¿Es fan de la comida argentina?

No, aunque me gustan algunas cosas. La cocina argentina está muy limitada por el alimento central básico y diario, que es la carne. Antes era muy buena, porque el ganado se engordaba con pastos muy buenos y durante largos periodos. Hoy en día, una buena carne en el País Vasco o en Galicia, para mí, supera a la de mi país. En Argentina hay otro problema, y es que la carne se come muy hecha, por lo que pierde todo su sabor, y cuando en España o en Europa la comemos más cruda y manteniendo todo su sabor los argentinos te miran con cara de desagrado.

Fotografía: Valerii Piataiev