Sentarse alrededor de una mesa para comer, picar algo o simplemente tomar un refresco o una cerveza une a las personas. Compartir la comida, el tiempo y la mesa es sinónimo de apertura y tolerancia. Así nació hace unos meses en Canadá la idea de abrir un restaurante en el que atendían únicamente personas seropositivas, con el fin de lugar contra los estigmas de esta enfermedad. Ahora, siguiendo este ejemplo, el chef Tunde Wey acaba de abrir Saartj en Nueva Orleans, Louisiana, un restaurante temporal en el que se tratan temas de desigualdad racial a través de una estrategia particular en la que los clientes blancos pagan dieciocho dólares más por la misma comida.
Una publicación compartida de Tunde Wey (@from_lagos) el
En 2013, un estudió reveló que los ingresos de una familia negra norteamericana en Nueva Orleans eran un 54% más bajos que los de las familias blancas. Ésta es una de las principales razones con las que el chef pretende atacar las diferencias sociales y raciales, así como la repartición de la riqueza negra y blanca en los Estados Unidos.
En Saartj sólo hay un plato disponible con dos precios muy diferentes: el precio estándar de 12$ y el precio sugerido para blancos de 30$. Después de haberles presentado a los clientes las estadísticas de desigualdad salarial basadas en la raza, Wey les presenta las dos opciones de pago dando lugar a que el 78% de los clientes blancos acceden a pagar el excedente de dinero.