Opinión

Así se comen las palabras

Así se comen las palabras
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Métete un lápiz en la boca –transversalmente claro, no a lo faquir–, muerde bien e intenta hablar. Es el ejercicio básico que utilizan los logopedas para hacer vocalizar mejor a los atropellados, a los que no mastican, a los que se tragan las palabras. A los tragaldabas. Aquí te dejo cuatro términos para ejercitar.

Chenchén: plato propio de la República Dominicana, elaborado con harina, maíz, aceite, sal y coco. Cosecha propia: plato favorito de Julio Iglesias en la casa de Punta Cana.

Estevia: planta tropical originaria de Sudamérica, de cuyas hojas se obtiene un edulcorante sustitutivo del azúcar. Cosecha propia: se sabe que la remolacha y la estevia no se hablan.

Faláfel: plato típico de la cocina árabe y del Oriente Medio, consistente en bolsas fritas de  pasta de garbanzos u otras legumbres aliñada con cebolla, ajo, cilantro o perejil y especias. Cosecha propia: rótulo luminoso de dudoso mal gusto que contamina la estética de las ciudades como antaño lo hizo el arroz a la cubana.

Nacho: trozo triangular de tortilla de maíz, típico de la cocina mexicana, que frito se toma como aperitivo, generalmente acompañado de salsas espesas. Cosecha propia: mi amigo del cole, el abuelo.

La RAE las acaba de incluir en su diccionario. El diccionario de la RAE es más sabroso así.